Nuestras historias

Se hizo esperar demasiado, pero valió la pena. La victoria conseguida por Chicago a los 87 minutos del complemento nos hizo sufrir más de la cuenta a todos los que estábamos esperando ese resultado para hacer valer la condición de local y, sobre todo, para seguir en lo más alto de la tabla de posiciones.
Salió con una férrea decisión de quedarse con el triunfo el verdinegro. Tanto es así que de entrada logró imponer su juego y ejercer superioridad a través de la posesión y de la circulación constante.
A los 3 minutos de juego, Balbuena la recibe por derecha y se acomoda para enviar el centro con pierna izquierda y Callegari , que se había proyectado con criterio, salta y con un cabezazo certero introduce la pelota cerca del palo izquierdo de Carranza.
No se durmió el verdinegro después del gol y siguió buscando con las armar de siempre aumentar la ventaja, mientras Aldosivi intentaba llegar al arco de Ferrero mediante la asociación entre jugadores de buen pie y aprovechando las espaldas de un Chicago que no cejaba de atacar. El blanco primordial de los volantes del Tiburón era su goleador Colazo. Realmente se daba un partido entretenido e impredecible en cuanto al resultado, ya que empezó a estar tanto Aldosivi muy cerca de empatar como Chicago de ponerse 2-0 arriba.
El jugador Alonso de la visita dentro del área grande tuvo una buena oportunidad para la visita, pero su remate se fue apenas desviado. Luego Intento Facundo Castro de zurda para Chicago casi entrando al área, pero la pelota terminó dando en el palo izquierdo de Carranza. Hubo una jugada en una de las llegadas del Tiburón que terminó con la pelota dando el codo de un jugador de Chicago, pero el juez dejó seguir correctamente. Esto provocó la ira del técnico visitante.
Y así fue que Aldosivi salió decididamente en el segundo tiempo a empatar el partido y lo consiguió. Después de un córner bien ejecutado desde la derecha por Valentín Larralde, Colazo logró despegarse de su marca y metió un frentazo para decretar la igualdad en Mataderos. Después del empate el partido entró en un vértigo constante, sucediéndose los ataques para uno y otro lado, con Chicago decidido a quedarse con los 3 puntos y con Aldosivi respondiendo de la misma manera, cada uno con sus mejores armas, pero con gran intensidad. Después Chicago metió dos tiros en los palos que, en caso de no haber ganado, todavía los estaríamos lamentando, uno de ellos tuvo como protagonista a Castro, quien con un derechazo desde lejos hizo reventar el travesaño.
Se iba nomás el partido cuando después de un mal pase de Alan Sosa en campo de Chicago se generó una jugada que terminó capitalizando el 9 verdinegro, quien después de sacarse la marca de encima sacó un tiro que se metió cerca del palo derecho de Carranza para delirio de todo el pueblo verdinegro.
Y se fue nomás partido con un Torito que demostró carácter y denodada ambición, algo fundamental para seguir ilusionándonos con el ascenso tan esperado. Que podamos seguir con este nivel de juego en Santiago del Estero y nos traigamos un resultado que nos permita seguir soñando.