Nuestras historias

Venía dulce Chicago después del triunfo en Zárate ante Defensores Unidos. La tarde se presentaba óptima para festejar de local y seguir avanzando en la tabla de posiciones. Pero lamentablemente volvimos a perder de local y todo lo que soñábamos se desmoronó.
Tuvo un primer tiempo para olvidar Nueva Chicago, todo contrario para el visitante, quien se las ingenió para cortarle el circuito de juego al verdinegro y arrimar constante peligro para el arco de Ferrero. Fueron seis llegadas Atlanta con posibilidades y ninguna para Chicago.
Más que preocupante, máxime teniendo en cuenta que el control del partido lo tenía el bohemio, mientras Chicago se diluía en la intrascendencia, en el toque infructuoso, sin creación ni profundidad, con errores en la distribución y en algunas entregas, más que nada de parte de los defensores. Lo único rescatable fue la seguridad de Ferrero que le permitió al verdinegro no irse perdidoso al entretiempo.
A los pocos minutos del comienzo de la segunda etapa una mala entrega de un defensor de Chicago le permitió al jugador Previtali marcar un tremendo golazo desde fuera del área, en el que Ferrero no tuvo nada que hacer.
A partid de ahí, Chicago comenzó a adueñarse de la pelota y a llegar con más asiduidad al arco del “Oso” Sánchez, quien respondió magistralmente en todas las oportunidades en las que los jugadores verdinegros lo exigieron.
Hasta el minuto final Nueva Chicago intentó al menos empatar el partido, pero chocó contra su propia ineficacia y contra la actuación descollante del Oso, quien se convirtió en el jugador del partido. Se había perdido un tiempo y eso se sintió, ya que en el mejor momento del equipo llegó el final del partido y nos volvimos a quedar otra vez con las manos vacías.
Ahora hay que pensar en lo que se viene, que no va a ser nada fácil. Por un lado, se viene Almirante Brown en Isidro Casanova, y luego Deportivo Morón como local. Dos partidos para saber bien para qué está Chicago en esta última parte del campeonato.
Es necesario seguir con la racha de visitantes y volver a tener la eficacia en Mataderos que tuvimos durante toda la primera rueda. A jugar con personalidad entonces estos dos clásicos que se vienen y a no caer más en irregularidades, que siempre se terminan pagando caro.
Adelante pues con este proyecto y a pelearla hasta el final, que todavía estamos a tiempo.