Nuestras historias

Así te queremos ver siempre, Chicago, de local o de visitante, con el mismo ímpetu y la misma confianza que te vimos contra Atlético Rafaela. Un rendimiento notable, más que nada en la primera etapa, que invita a soñar con cosas grandes.
El equipo acusó el golpe contra San Telmo y salió decidido a revertir la triste imagen que dejó en Mataderos la fecha pasada, y vaya si lo logró. Un 5 a 1 lapidario y contundente que no deja lugar a dudas de quién fue el equipo que ejerció una superioridad tan llamativa como despiadada.
Ya a los 25 minutos de juego una pelota que lo encuentra a Chicago volcado en ataque y que pasa por los pies de Evelio Cardozo, tiene como destino final a Amarfil que entraba por izquierda y a quien le sale al cruce el defensor Navarro, que intenta despejar la pelota, esta rebota en el mismo Amarfil y se cuela por arriba de Bilbao. Una tranquilidad par Chicago y un problema para el local.
Rafaela intentó adelantarse en el campo de juego, pero con mucha tensión e incomodidad. Otro error, en este caso de Bilbao, su arquero, que sacó mal una pelota, le permite Ortiz entregarle una pelota a Cardozo, y este a su vez manda un centro que lo encuentra a Castro en el lugar exacto par definir. Dos a cero y partido controlado.
Faltando poco para el final del primer tiempo, Ortiz se llevó una pelota por izquierda y mando un centro que lo encontró entrando a Martínez por derecha, quien a las puertas del área saca un remate inatajable para Bilbao que se mente en el costado derecho del arquero y partido casi liquidado.
El segundo tiempo lo encuentra a Rafaela volcado en ataque para tratar de descontar y a Chicago replegado jugando de contra. Ante esta resignación de protagonismo por parte de Chicago y ante este avance masivo de la Crema sucedió que Jonás Aguirre logra descontar y de esa manera darle algo de esperanza al equipo local.
Sin embargo, Chicago siguió siendo peligroso a través de las pelotas largas, ya que Rafaela se desprotegía hasta lo indecible en su afán por buscar descontar. Sucedió entonces en una contra de Chicago lo siguiente: estando dos delanteros verdinegros contra dos defensores locales, Maggi con un remate cruzado pone el 4 a 1. Lapidario.
Para terminar de cerrar una noche casi perfecta, Amarfil se fue solo desde su propio campo, aprovechando el adelantamiento total del equipo local y, cuando quedó mano a mano con Bilbao, sacó un remate fulminante que acabó con las chances el arquero y terminó de liquidar un partido que Chicago ganó con absoluta justicia y tranquilidad, más que nada por méritos propios, pero también por la desconcentración primero y las desesperación después, de los mismos jugadores de Rafaela, que se encuentra en una situación demasiado comprometida.
Partidazo de Evelio, Ortiz, Amarfil, Martínez, de todo el equipo. Buenas sociedades y la eficacia y la contundencia como las armas más importantes que presentó Chicago en su visita a Rafaela.
Que sigan estas producciones notables y que el próximo partido contra Puerto Madryn llenemos otra vez la cancha y, sobre todo, podamos volver a ganar de local para seguir prendidos en el lote de arriba y darle una alegría a toda nuestra gente.
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