Nuestras historias

Memorable, emocionante, auspicioso y miles de adjetivos más podríamos agregar para describir lo que se vivió el Domingo pasado en Mataderos. Un triunfo importantísimo ante uno de los equipos candidatos al ascenso, un grande de la categoría, Colón de Santa fe, que le permitió al verdinegro alcanzar la punta de la zona B y seguir soñando con el ascenso.
Yendo al partido en sí, el primer tiempo se jugó casi la mayoría del tiempo en campo local. Colón ejerció el dominio desde la tenencia y circulación constante, que se diluía a medida que el visitante se acercaba al arco de Ferrero. Eran la mayoría de las veces centros al área o jugadas elaboradas que generalmente terminaban en las manos del arquero de Chicago.
Pero el que supo llegar al gol y definir correctamente fue Chicago. A los 20 minutos de la primera etapa, luego de un córner mal ejecutado por el equipo visitante, Chicago inició una jugada de contra en la que la tocaron varios jugadores verdinegros y que termina en los pies de Facundo Castro, este le da un potente derechazo, la pelota se estrella contra el travesaño y la recibe Ramírez, quien convierte de cabeza para delirio de todo Mataderos.
A pesar de todo Colón siguió dominando el partido hasta que concluyó la primera etapa.
Chicago, por su parte, ya más tranquilo con la ventaja conseguida, se fue al descanso con el aplauso cerrado de su gente.
En lo que se refiere al trámite no hubo grandes variaciones en el segundo tiempo. Chicago apostando a la contra mientras Colón trataba de llegar al arco e Ferrero con muy poca claridad y movido por la urgencia de alcanzar al menos un empate.
Recién en los últimos 10 minutos el trámite se emparejó, la tenencia fue más repartida, Chicago impuso su presencia y ejerció un pressing constante sobre Colón que le dificultaba mucho las cosas al visitante en su afán por generar jugadas de riesgo. Con espacio y con la tranquilidad de la ventaja conseguida, el verde empezó a llegar más asiduamente al arco visitante y el partido se fue yendo con la seguridad que iba a ser muy difícil que terminara de otra manera, aunque el visitante ya casi sobre el final metió miedo en una llegada concreta que finalmente no prosperó.
Dos puntos fundamentales para ir a Río Cuarto con más confianza a procurar defender la punta de la zona, que hasta hace muy poco era algo bastante impensado. Vamos Chicago, entonces, defender lo ganado y a seguir haciendo feliz a toda nuestra gente.