Nuestras historias

Tremenda alegría la que nos dio el primer equipo de Nueva Chicago el pasado sábado. Un triunfo que sirve para levantar los ánimos, para afianzarse cada vez más en el lote de arriba y para seguir soñando con cosas mayores.
Ya de entrada no se hizo fácil, ya que Defensores Unidos, en su afán por querer ganar de local y quebrar la mala racha que viene teniendo desde hace unas fechas, salió con decisión al ataque ya desde el primer minuto de juego.
A los pocos minutos de juego un centro de Giménez lo capitalizó Morales, quien envía con un centro al área que quiere despejar el defensor Callegari de cabeza, pero la pelota pega en el travesaño y sale.
Luego se dio que durante unos minutos en los que el partido cayó en un pozo, la posesión era repartida y abundaban las imprecisiones. Hasta que el lateral Martínez, tal cual nos tiene acostumbrados, se proyecta por su andarivel, envía el centro, y Amarfil, que venía por el sector opuesto del ataque verdinegro, entra al área sin oposición y con un tiro esquinado decreta el 1 a 0 para Chicago.
Defensores Unidos acusó el golpe y fue en busca del empate, pero sin claridad, tan sólo centros aislados, especialmente por el lado de Ortigoza, que no llevaban peligro hacia el arco defendido por Ferrero. Luego se lesionó el 9 local Caballero y el reemplazo no llegó a inquietar nunca a la defensa verdinegra.
A los pocos minutos de iniciada la segunda etapa se produjo la expulsión de Sivetti por pierna fuerte contra Castro (pisotón) y eso lo complicó al local y le facilitó las cosas a Chicago, que encontró más espacio para desarrollar su juego y esperar el momento justo para lastimar. Fue así que en un despeje corto y de frente al arco nuevamente, tras una tapada del uno local, aparecería de frente al arco Amarfil a los 64' para poner el 2-0.
A partir de ahí, Chicago se hizo dueño absoluto del partido. Montenegro hizo los cambios justo y, con el aire renovado, el verdinegro aprovechaba cuantas contras tenía para llegar al arco defendido por Henricot.
Primero una llegada de Paz, quien optó por patear al arco en lugar de entregársela a un compañero que estaba sólo frente al arquero, y luego una llegada de Cortés, quien perdió un mano a mano increíble frente al arquero local, fueron las llegadas más claras que tuvo Chicago para aumentar aún más el marcador.
En este contexto eran muy pocas las posibilidades que tenía Defensores Unidos para descontar, sin embargo, casi con el tiempo cumplido, luego de un córner desde la derecha ejecutado por Giménez, tras un cabezazo de Zadel que logra despejar corta el arquero Ferrero, el rebote lo tomaría Arévalo Bells para poner el 2-1.
A poco del descuento local el árbitro dio por finalizado el partido ante la algarabía de los periodistas y allegados verdinegros que despidieron al equipo con un cerrado aplauso y algún que otro cantito. Enorme triunfo de Chicago, el cuarto consecutivo en esa condición, que nos anima a esperar el próximo partido con la esperanza de seguir escalando en la tabla de posiciones.
Ahora se viene Atlanta de local y esperamos que nuestra gente llene la cancha como siempre.
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