Nuestras historias

Pálida imagen dejó Chicago en su visita a Estudiantes de Río Cuarto. Fue un partido en que no se vislumbraron grandes diferencias entre uno y otro equipo. Así y todo, fue el local el que se quedó con la victoria por haber sido más decisivo a la hora de definir.
El primer tiempo fue bastante parejo en todos los condimentos que hacen al fútbol. Se repartieron la posesión, las llegadas y también la falta de ideas claras. Fueron 5 llegadas concretas de Estudiantes contra 4 del verdinegro, pero solamente una con peligro cierto de gol. Fue al finalizar la primera etapa y le correspondió al local, cuando un centro enviado desde el sector derecho dio en el palo izquierdo del arco de Ferrero, alejando el peligro un defensor de Chicago que se encontraba muy cerca del arquero.
En la segunda etapa no variaron mucho las cosas, sí se dieron menos llegadas de parte de ambos equipos y se dio un juego más directo. Los locales salieron decididamente a quedarse con los tres puntos y a Chicago le faltó un poco más de aceleración en la zona de creación, ya que si bien trató de hacer circulara la pelota con criterio, ese buen trabajo no se vio reflejado en el área contrario. Las llegadas fueron pocos e improductivas.
A los 17 minutos del segundo tiempo se dio la jugada que inclinó la balanza para local: un centro por izquierda de Mauro Valiente encuentra a Cainelli viniendo de atrás sin mucha resistencia y el nueve de Estudiantes no tuvo más que empujarla.
A partir de ahí se hizo todo más difícil para Chicago. El técnico Montenegro introdujo algunas modificaciones, pero no influyeron ni en el andar del equipo y mucho menos en el resultado.
El verdinegro intentó aproximarse de todas maneras al arco defendido por Strumia, pero con muy pocas y sin elaboración de juego fluído ni profundidad. El local, por su parte, defendió la ventaja con mucho tesón y tuvo una jugada en la que pudo aumentar el marcador.
En fin, una pálida imagen la que dejó Chicago en su viaje a Río Cuarto, aunque la derrota no le impidiera abandonar la punta de la zona B, que hoy comparte con Gimnasia y Esgrima de Mendoza.
Ahora se viene un partido fundamental con uno de los animadores del campeonato: el Club Atlético Aldosivi. Chicago debe volver lo antes posible a tener buenas producciones para terminar el campeonato los más alto posible en la tabla de posiciones.
Esperemos que el sábado que viene el equipo recupere la memoria y la gente colme el estadio para seguir alentando a este equipo que, salvo uno que otro traspié, viene cumpliendo una muy buena campaña. Que vuelvan los triunfos entonces para seguir alimentando esta linda ilusión.