Una derrota agónica que duele

29 Sep. 2024



El partido no pintaba como para terminar en derrota, pero ese cabezazo de Gastón Espósito en el minuto 49 del segundo tiempo nos dolió a todos, porque faltaba casi nada para terminar el partido y porque fue logrado por un ex jugador nuestro formado en nuestras divisiones inferiores.
Nueva Chicago perdió 2 a 1 en Mendoza y nos cortó un poco el entusiasmo que veníamos teniendo después de los últimos partidos. SI tenemos que buscar las principales causas de esta derrota seguramente van a surgir en nuestra mente las oportunidades desperdiciadas por el verdinegro a lo largo de todo el partido. Chicago tuvo un arranque explosivo, tuvo las primeras llegadas, pero no llegó a inquietar al local.
Luego transcurrió bastante monótona la primera parte, en la que ambos conjuntos se midieron, siendo Gimnasia el más lastimado defensivamente, gracias a los avances de la dupla Balbuena y Maggi, quienes generaron peligro por el sector izquierdo del Lobo. De ahí nació la chance más clara de esta etapa, cuando a los 36′ Maggi, solo, cabeceó muy desviado desde el borde del área chica. Rápidamente, el local contestó este ataque, a los 39′, cuando Silba bajó un envío alto y Romano desperdició con un tiro sobre el travesaño, cuando estaba solo en el punto penal.
Ya en el complemento y con los equipos detectando cuáles fueron sus fallas, el trámite del encuentro pareció mejorar y el Lobo pareció el más concentrado, ya que ni bien arrancada esta etapa del juego cuando Silba disparó de media vuelta, peor su remate se marchó desviado.
Justamente fue el conjunto local quien abrió el marcador, a los 17′ por la vía del penal, luego de que la pelota diera en la mano de Balbuena. El autor del tanto fue Ciccolini, con una ejecución de lujo, tras acomodar suavemente el balón para que se introduzca junto al palo derecho del arquero Ferrero.
Lo cierto es que el Lobo pudo haber ampliado el marcador, pero Ciccolini desvió su remate. Justo en lo que parecía dominio total de los del Parque, Balbuena cae en el área rival y el árbitro cobra penal. La consecuencia inmediata ocurrió a los 22′ cuando Rossi convierte con un disparo esquinado cuando Tagliamonte había ido al otro palo.
Tras este tanto ocurrió una particularidad cuando Callegari pierde un botín y por seguir jugando estuvo casi un minuto sin volvérselo a poner.
Cuando el encuentro desbordaba intensidad, en el complementó se definió por un agónico cabezazo de Espósito de pique al suelo, que ilusiona a toda una provincia y llenó de tristeza a los hinchas del Gigante, quienes veían a la distancia como Chicago se quedaba con las manos vacías luego de un encuentro parejo en el que, como dijimos al principio de la nota, el verdinegro creó varias oportunidades de gol que terminaron en nada.
Ahora hay que sobreponerse a esta derrota y a concentrarse en el partido contra Ferro en Caballito, que será duro seguramente, pero que Chicago tiene las virtudes necesarias como para sacarlo adelante. Eso sí, a afinar la puntería, muchachos, no nos puede pasar más.