Nuestras historias

Qué gran alegría nos dio Chicago el Sábado pasado. Después de la mala actuación que tuvo contra Quilmes de visitante, el equipo logró finalmente ganar la serie y ya tiene la mente puesta en lo que pueda suceder en semifinales. Y lo hizo imponiendo autoridad, creyendo en sí mismo y convencido de que la actitud no se negocia.
Se dio un primer tiempo sin ideas y con poca claridad para juntar pases. A pesar de eso, Quilmes, más por las ganas que por el buen juego, estuvo mejor que el l verdinegro. De a poco logró profundidad por las bandas y atacó a la espalda de los laterales. Por otro lado, Chicago, con la ventaja deportiva a su favor, no se desesperó, pero tampoco logró hacerse dueño del juego y las pocas contra que tuvo no las supo definir de debido a la falta de profundidad.
La jugada más nítida para la visita llegó tras una patriada de Adín sobre la banda derecha, con un posterior disparo al primer poste; mientras que el Torito respondió con un centro de Amarfil que no llegó a conectar de buena forma Agustín Paz. A pesar de la insistencia y de los errores de ambos, el resultado no se movió y se fueron igualados 0 a 0 al entretiempo.
Pero el segundo tiempo fue otra cosa. Chicago comenzó a adueñarse de la pelota y a hacerle sentir la localía a Quilmes. Y hizo son demora en una de las primeras jugadas, Agustín Paz, a los 2 minutos; anotó el 1 a 0. Centro rasante al corazón del área, remate de Rodríguez a quema ropa que evitó Glellel y el rebote cayó en los pies de Paz, para que ponga en ventaja a Chicago.
A partir de ahí Quilmes comenzó a desesperarse porque sentía que se le iba la serie de las manos, sabiendo que tenía que hacer dos goles y que Chicago no hiciese más, para pasar a semifinales. Pero esa desesperación le jugó en contra, ya que comenzó a jugar fuerte y las tarjetas rojas no tardaron en aparecer. Primero fue Allende y luego Moya, El árbitro expulsó también a Evelio Cardozo a instancias del juez de línea. Lo cierto es que el jugador de Chicago no ejerció ninguna acción que ameritara su expulsión. Chicago el día Martes va hacer el reclamo y habrá que esperar a ver qué es lo que realmente decide hacer la A.F.A. al respecto.
Hasta el final no hubo mucho para destacar, porque Nueva Chicago manejó los tiempos del partido y Quilmes, desencajado y sin estar a la altura de un partido tan importante, no tuvo ideas para lastimar.
Nos dejó una buena imagen Chicago, mucho más teniendo en cuenta la envergadura del rival y lo que se estaba jugando. Quilmes, además de tener jugadores de bien pie, está dirigido por un técnico muy inteligente. Por eso es de gran valor estar ya en semifinales luego de haber sorteado a un equipo que está entre los mejores de la categoría.
Ahora a esperar que el equipo siga creciendo en juego e inteligencia táctica para poder sortear la próxima serie y llegar a la Final. Ya de por sí definimos de visitantes, así que habrá que jugar un gran partido de local para poder llegar con posibilidades en la vuelta.
De lo que haga Chicago el próximo fin de semana en Mataderos, dependerá en gran medida que las chances de llegar a la Final del reducido permanezcan intactas. A llenar la cancha como siempre entonces, que Chicago necesita del aliento de todos para seguir en carrera.