Nuestras historias
Triunfo agónico y merecido
24 Nov. 2024
Apoteótico descomunal, sufrido y emocionante fue el triunfo Nueva Chicago ante San Martín
de San Juan el domingo pasado, que le permite al verdinegro ir con más esperanza al partido
de vuelta el próximo domingo en San Juan.
Se sufrió mucho, en primer lugar, porque se comenzó perdiendo y también porque el triunfo
se consiguió en el último minuto del partido para alegría de la inmensa multitud que
acompañó al equipo. El Torito, obligado a ganar para tener más margen de maniobra en San
Juan, padeció el partido cada minuto. No mostró su mejor cara, pero con la fiereza que posee
el corazón de un toro siguió adelante y lo ganó, con más garra que juego, en la última jugada
del encuentro.
La visita hizo un mejor primer tiempo y se puso en ventaja, pasados los 20 minutos, gracias al
gol de Montagna, quien capitalizó un centre del lateral Álvarez, enganchó hacia la izquierda y
definió con derecha sin que nada pudiera hacer Ferrero.
San Martin jugó mejor que Chicago esa etapa, y hasta que terminó el primer tiempo supo
controlar a un verdinegro que no podía hacer pie y le facilitaba las cosas a su rival, que supo
aprovechar los errores del Torito y los espacios que le dejaba para imponer su juego y jugar
con la inexpresividad y la faltad de claridad para hilvanar jugadas de riesgo que Chicago mostró
en esa etapa, regalando prácticamente un tiempo.
El segundo tiempo fue otra cosa. Montenegro hizo entrar a Maggi y el dibujo mudó hacia un
dibujo 4-4-2, en el que los puntas eran Castro y Maggi.
Como lo viene haciendo últimamente, Chicago salió con todo para tratar de revertir la
situación y comenzó a hacerlo desde el inicio de la segunda etapa.
Con el corazón en la mano y el calor a flor de piel, El Torito se repuso de la desventaja en el
marcador y se hizo cargo del balón. Se jugó todo y dejó mano a mano a sus zagueros para
poder atacar con mayor número de jugadores. Aun así, no fluctuó del todo bien el mecanismo
del fútbol, especialmente en el primer tiempo, pero con la fiereza de un Toro, siguió para
adelante en la desesperada búsqueda del resultado a favor.
Y sucedió que Chicago logró empatar rápidamente el partido por intermedio de Maggi, quien
después de capitalizar un centro de Arroyo le dio con derecha al palo derecho del arquero
visitante y decretó el empate parcial.
Luego, el Torito sufrió las lesiones de Tomás Bottari y Diego Arroyo. Por momentos le costó
hacer pie en el medio y de tanto buscar el triunfo quedó mano a mano, en defensa, en varias
oportunidades.
De ahí en más fue todo de Chicago, la tenencia, las llegadas y el fútbol en general. Finalmente,
Chicago se quedaría con la victoria. En el tercer minuto de adición, Vega aprovechó una pelota
muerta en el área, tras una pelota parada, definió y puso el 2-1 para desatar la locura en
Mataderos.
Ahora hay que ir a la provincia cuyana sabiendo que no es nada imposible conseguir al menos
un empate que nos permita jugar la Final. Aplausos para estos muchachos que nunca se dieron
por vencido y lograron un triunfo importantísimo que nos permite seguir soñando.